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La Voz de los Profetas

¿Por Qué Debemos Oír De Juan El Bautista?

Isaías profetizó que Dios enviaría a una persona que seria como una voz que dama en el desierto pan anunciar la venida del verdadero Redentor. Juan el Bautista era esa voz.

Este gran profeta les nació en forma milagrosa a una pareja de ancianos, llamados Zacarías y Elizabet. Dios envió a un ángel a decirles que procrearían un hijo. Le deberían llamar Juan, les dijo el ángel, y su obra seria de gran importancia para mucha gente. Su deber consistiría en preparar el camino para que Dios se revelara. Es decir, preparara los corazones de la gente para recibir la revelación de Dios.

Juan nació tal como el ángel lo había declarado. Conforme iba creciendo sus padres le iban enseñando a ser un siervo de Dios serio, fiel y obediente. Desde muy corta edad ya sabia que Dios le usaría en forma especial. Aceptó el llamamiento para despertar y advertirle a la gente. Vivió en el desierto mientras llegaba el tiempo de iniciar su ministerio. Se alimentaba de comida silvestre muy sencilla, pasaba gran parte del tiempo en oración y en la lectura de la Palabra de Dios, y se mantuvo en total devoción a Dios en todas las formas posibles.

Entonces Dios lo dirigió a que comenzara a predicar, como ya lo hemos dicho, a la orilla del rio. Su vida era tan dedicada a Dios y su mensaje tan claro y compulsivo que mucha gente era atraída hacia él. Decían: «Vengan, vamos a oírle. Oigamos que a a decirnos. Quizá este sea el Mesías que ha de venir.»

En aquellos das la mayoría de la gente hablan aceptado su religión tradicional de manera rutinaria. No se sentían libres para cuestionar las costumbres. Mas no estaban satisfechos del todo. Parecía que tenían cierto vacío en sus corazones. Conscientes de que sus vidas no le agradaban enteramente al Señor, experimentaban cierta sensación de culpa. El mensaje de Juan les hacía sentirse incómodos.

«Quién eres?», le preguntaron algunos de los líderes. «Eres tú el Mesías que estamos esperando? ¿Eres un profeta resucitado?» Y respondió: «No… Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderecen el camino del Señor… Este es el que viene después de mí, el que es antes de mi, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.»

Tareas a Cumplir

Decide si cada declaración es CORRECTA. Si una declaración es INCORRECTA, Escribe la corrección en un pedazo de papel.

  •  nacimiento de Juan el Bautista fue predicho por un angel.
  • Fue llamado a despertar y a advertirle al pueblo.
  • Su vida fue simple y pura en todo sentido.
  • Creyó que él mismo era el Mesías.
  • El pueblo estaba feliz y satisfecho con su religión tradicional.
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