Isaías Describe al Verdadero Redentor
Después que describió al ve rdadero Redentor y le ayudó al pueblo a comprender la liberación que se podria esperar de El, Isaías les lanzó una gran invitación: «Vengan, todos los sedientos, vengan a las aguas.» Les explicó que ellos tenían la responsabilidad de aceptar personalmente la salvación que se les ofrecía.
El profeta usó una ilustración, diciendo que así como los sedientos van a tomar agua, y los que tienen hambre van a comprar pan, debemos nosotros activamente buscar y recibir de Dios lo que necesitamos.
Sabemos que el cuerpo necesita agua y comida, pero muy dentro de nosotros padecemos de otra clase de sed y de hambre.
Isaías dijo:
Busquen al Señor mientras puede ser hallado, llámenle en tanto que está cercano.
Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.
Y después de la gran invitación, el profeta agrega otra promesa hermosa: Con alegria saldrán, y con paz volverán.