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La Voz de los Profetas

El Redentor y La Invitación

Una de las ideas más importantes que se encuentran en las promesas transmitidas a nosotros por Isaías consiste en que Dios es nuestro Redentor. Esta palabra se usa muchas veces en los escritos del profeta. Tenía un significado especial en las leyes y costumbres del tiempo en el que le tocó vivir.

De acuerdo con esas leyes, cuando una persona no podía pagar una deuda o se enfrentaba a problemas serios, un familiar podía ser su redentor. El redentor tenia la responsabilidad de pagar las deudas o agravios a nombre de su pariente. Por ejemplo, si una persona era vendida como esclavo, el redentor podía comprarlo librándolo así de la esclavitud. Si una persona era forzada, por su pobreza, a vender su herencia de bienes raíces, su redentor podía comprarla a fin de conservar la propiedad a nombre de la familia. El redentor era una person que tenia lazos familiares cercanos, quien tenia la responsabilidad de llevar liberación rescate.

Cuando Isaías se refirió a Dios como Redentor, dio a entender que El le cumplirá sus promesas al hombre y que está estrechamente relacionado con éste como lo están familiares muy cercanos. Además, dio a entender que Dios está dispuesto a pagar cualquier precio con el fin de rescatar a su pueblo de sus deudas de pecado. El pagará las multas o penas que deban. Los libertará de la esclavitud.

Dios usó la ceremonia de sacrificios de animales para ilustrarle a la humanidad la necesidad de ser redimido. Como ya lo hemos estudiado en nuestras lecciones, el pecado debe ser castigado con la muerte Dios, en santidad y justicia. no puede consentir el pecado. Pero en amor y misericordia ha ofrecido un plan de redención. Cuando su pueblo se arrepintió de sus pecados y pidió perdón. Dios acepto un sacrificio de animal como señal de que la deuda quedó cancelada Casi siempre el animal era un cordero, perfecto y sin defecto alguno. Recibía el castigo, y el derramamiento de su sangre simbolizaba la limpieza de pecado. Cuando el animal tomaba el lugar de la persona en esta forma simbólica, se ilustraba el horror del pecado. La ceremonia les ayudaba a las personas a comprender que no se podían salvar del pecado ellas mismas. Necesitaban un redentor.

Entonces Dios comenzó a enseñarle a su pueblo, por los mensajes de los profetas, que los sacrificios de animales eran sólo símbolos temporales. ¿Recuerda cómo Dios mismo proveyó el sacrificio para redimir al hijo de Abraham del cuchillo? ¡Era un sacrificio tremendo! Era un cuadro perfecto del verdadero gran sacrificio que seria provisto para redimir a toda la humanidad. Ese sacrificio perfecto, ese Redentor, algún día aparecería entre los hombres como la revelación de Dios a la humanidad.

Por supuesto Dios sabia desde el principio que se revelaría como el verdadero Redentor de su pueblo Estas son las buenas noticias que Isaías proclamó. El profeta no comprendía los detalles de este misterio asombroso, pero proclamó fielmente los mensajes de promesa y consuelo diciendo: «Canten alabanzas, alégrense todos… porque el Señor ha consolado a su pueblo, a Jerusalén ha redimido. Todos los confines de la tierra verán la salvación del Dios nuestro.» Isaías profetizó que Dios daría a conocer al Redentor enviando a otro mensajero. Esta persona seria el anunciador, o corroborador. Seria la Voz del que clama en el desierto: «Enderecen camino en la soledad a nuestro Dios, El prepararía los corazones del pueblo para la venida del Mesías.

Tareas a Cumplir

Encierre en un circulo la letra correspondiente a las mejores terminaciones de las siguientes declaraciones:

Una persona necesita a un redentor cuando

A. tiene muchas deudas.
B. tiene una deuda que no puede pagar.

Un redentor es aquel que

A. exime a la gente del pago de sus deudas.
B. paga las deudas de otras personas.

El propósito del sacrificio de un animal consiste en

A. ilustrar la redención del pecado.
B. proveer una ceremonia religiosa.

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